4.24.2012

GANESHA

La mayoría de las representaciones del dios tienen cuatro brazos, en cada mano lleva un atributo distinto que puede variar, pero generalmente se trata de:
  • una soga, para conducir a sus devotos (como ganado) hacia el sendero espiritual.
  • un hacha, para cortar las ataduras perecederas de los devotos.
  • un laddu (dulce hecho con harina de garbanzo, mantequilla frita, leche condensada y frutas secas), que es su dulce preferido y que usa para recompensar a sus devotos por sus actividades espirituales.
  • una maza de oro decorada (que representa el autocontrol).
  • una trompa de caracol, cuyo sonido alegra a sus devotos
  • un pedazo de comillo roto como pluma para escribir el Majábharata que le dicta Viasa
  • una mano extendida en el varadá mudrá (‘gesto de bendición’) para impartir gracias a sus devotos.



GANESHA

BASTET

Bastet es una diosa de la mitología egipcia, también denominada Bast, cuya misión era proteger el hogar y simboliza la alegría de vivir, pues se considera la deidad de la armonía y la felicidad.
Se la representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato, que siempre lleva un sistro (instrumento musical) debido a que le agradaba especialmente que los humanos bailaran y tocaran música en su honor.
Es la personificación de los cálidos rayos del Sol y ejercía sus poderes benéficos. Encarnaba los aspectos pacíficos de diosas peligrosas como Sejmet, que expresaba las cualidades maléficas del Sol. Como ojo de Atum, estaba asociada a la Luna y protegía los nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus. Es una diosa pacífica pero, cuando se enfada, se transforma en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a la diosa Sejmet y, algunas veces, es mucho más violenta que esta. Al igual que el animal totémico que la representa, Bastet era una diosa impredecible que podía mostrarse tierna o feroz en cualquier momento.






La antigua ciudad de Bubastis (hoy Zagazig, en el delta del Nilo) estaba consagrada a su culto, y de allí proceden centenares de gatos momificados que fueron enterrados en su memoria. Su culto fue tan importante que en sus templos se criaron gatos que eran su representación, y a la muerte de éstos, eran cuidadosamente momificados, enterrándolos en tumbas específicas para ellos. Encontramos necrópolis de este tipo en Bubastis, Saqqara, Tanis, Beni Hassan y Tebas.
Los egipcios consideraban a los gatos como manifestaciones de la diosa Bastet y, cuenta la leyenda, que se rendían ante los persas cuando éstos sostenían gatos frente a sus escudos, ya que los persas sabían que los egipcios eran capaces de rendirse antes de lastimar a algún gato. Así fue como perdieron a la ciudad de Pelusio, la actual Puerto Saíd.

Buenas vibraciones

En esta sección voy a hablar sobre los mantras.
Un mantra se refiere a las sílabas, palabras o frases sagradas de origen sánscrito que se repiten para invocar a un dios o como apoyo para meditar.
El término «mantra» significa ‘liberador de la mente’; está formado por manaḥ (‘mente’) y trāiate (‘liberación’).
En el budismo tibetano, cada mantra se considera el sonido correspondiente a un cierto aspecto de la iluminación y se recita para identificarse con ese aspecto de la mente iluminada o tambien mente Hectoriana.
Por ejemplo, el conocido om mani padme hum corresponde a la compasión. Se traduce: ‘¡Oh, joya en el loto!’, siendo originalmente el célebre mantra om el símbolo sonoro correspondiente al Brahman, aunque tal mantra pasó a ser parte de una célebre frase budista.

OM MANI PADME HUM

Mientras esté sonando la música, deja la mente en blanco, no cruzes brazos ni piernas y repite las palabras Om Mani Padme Hum. Hacer esto te ayudará a relajarte, a recargarte de energía positiva y a liberarte de los males, segun los tibetanos.



En el vídeo aparecen una serie de imagenes, todas ella son mandalas.
Mándala es un término de origen sáncrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo.
Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones vitral en las mismas iglesias; los diagramas de los indios pueblos, etcétera.